El candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump (izquierda), y el presidente Joe BidenAntes del esperado enfrentamiento televisado entre Joe Biden y Donald Trump, ambas campañas han aceptado las reglas establecidas por la cadena CNN. El debate, programado para el 27 de junio en Atlanta y presentado por Jake Tapper y Dana Bash, seguirá un formato estricto que incluye micrófonos silenciados cuando no estén en uso y la prohibición de notas escritas previas.
El debate de 90 minutos contará con dos pausas comerciales, durante las cuales el personal de campaña no podrá interactuar con los candidatos. Ambos contendientes aparecerán en podios idénticos, con sus posiciones determinadas por el lanzamiento de una moneda al aire.
Los micrófonos estarán cerrados durante todo el debate, excepto para el candidato que tenga la palabra, y no se permitirán accesorios adicionales ni notas escritas previamente en el escenario. Los moderadores estarán encargados de hacer cumplir el tiempo y garantizar una discusión civilizada.
Para participar en el debate, los candidatos deben ser elegibles para ser presidente según la Constitución y haber presentado una declaración formal de candidatura a la Comisión Federal Electoral. Además, deben aparecer en un número suficiente de boletas estatales y recibir al menos el 15% de apoyo en cuatro encuestas nacionales.
Aunque las discusiones presidenciales televisadas generalmente se llevan a cabo más cerca de las elecciones, este debate en junio es una excepción debido a la campaña de primarias que ha allanado el camino para Trump y Biden. Este evento televisado es parte de una larga tradición en Estados Unidos y es un hito importante en la carrera hacia la presidencia.