Nayib Bukele, se comprometió a "sanar" la economía del país luego de haber abordado el problema de la violencia

 

El presidente Nayib BukeleMARVIN RECINOS/AFP

Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

01 de junio del 2024

En su discurso de investidura para un segundo mandato consecutivo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se comprometió a "sanar" la economía del país luego de haber abordado el problema de la violencia generada principalmente por grupos de pandillas, a los que equiparó con un "cáncer".

Bukele enfatizó que, tras solucionar lo más urgente, que era la seguridad, ahora se enfocarán en resolver problemas económicos. Afirmó que la sociedad salvadoreña ya no sufre el "cáncer" de la violencia, pero aún enfrenta otras dificultades, particularmente en el ámbito económico.

El mandatario reconoció que el proceso para mejorar la economía podría ser difícil y requiere el apoyo de Dios, el trabajo incansable del Gobierno y el respaldo inquebrantable del pueblo a las decisiones tomadas.

Durante su primer mandato, Bukele logró reducir significativamente las muertes violentas en el país mediante medidas excepcionales para combatir a las pandillas. Sin embargo, El Salvador continúa enfrentando desafíos económicos, con altos niveles de pobreza y una dependencia significativa de las remesas familiares.

A pesar de haber registrado un crecimiento económico del 3.5% en 2023, sectores como la agricultura y la industria han experimentado retrocesos. Además, la deuda pública ha aumentado y se han tomado fondos de pensiones de los trabajadores para cubrir gastos del gobierno.

En su discurso, Bukele defendió sus acciones en materia de seguridad, criticó a la oposición y reiteró su compromiso de "sanar" la economía del país. Sin embargo, no hizo anuncios concretos sobre nuevas políticas o reformas, como una posible reforma constitucional.

Cabe destacar que este segundo mandato consecutivo de Bukele es objeto de controversia, ya que la Constitución del país prohíbe la reelección consecutiva, siendo el último presidente en lograrlo el dictador Maximiliano Hernández Martínez en la década de 1930 y 1940.

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