La ocupación ilegal de aceras por talleres y negocios relacionados con vehículos es un problema extendido en varias partes de la ciudad, afectando especialmente a los sectores más empobrecidos como Cristo Rey, Villa Juana y Villas Agrícolas. Estos negocios usan las aceras para reparar vehículos o vender repuestos, obligando a los transeúntes a caminar por las calles y poner en riesgo sus vidas.
Preocupaciones de los Residentes
Arlenis Martínez, una joven embarazada de ocho meses, expresó su preocupación por el riesgo de accidentes al verse obligada a caminar por las calles debido a la ocupación de las aceras por parte de negocios. José López, motoconchista en la avenida Nicolás de Ovando, describió la situación como "caótica" y señaló el peligro constante para los peatones.
Justificación de los Dueños de Negocios
Algunos dueños de negocios justifican sus acciones alegando la necesidad de "buscársela como puedan" debido a la falta de empleos suficientes proporcionados por el gobierno. Sin embargo, esta práctica infringe las disposiciones legales y afecta la movilidad y seguridad de los peatones.
Medidas de las Autoridades
La Dirección General de Seguridad y Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) ha anunciado que próximamente iniciará operativos para retirar los vehículos que obstruyen las aceras y calles. La ley 241 sobre Tránsito Terrestre y la ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial establecen sanciones para quienes usen las aceras de manera inapropiada, incluyendo multas equivalentes a un salario mínimo.
Acciones del Ayuntamiento del Distrito Nacional
José Aníbal Sanz, encargado de la Dirección de Defensoría y Uso de Espacios Públicos del Ayuntamiento del Distrito Nacional, afirmó que no se permitirá el uso indebido de las aceras y calles, y que se están tomando medidas para recuperar estos espacios en colaboración con la Digesett. Estas acciones incluyen la remoción constante de vehículos con grúas.
Problemas Persistentes
A pesar de las leyes y esfuerzos de las autoridades, las aceras en República Dominicana continúan siendo usadas de manera inapropiada. Se han convertido en parqueos improvisados, basureros, zonas de carga y descarga, depósitos de construcciones, talleres, paradas de transporte público, comedores ambulantes, escaparates de tiendas y puntos de venta de vendedores informales.
Conclusión
La ocupación de aceras por talleres y otros negocios en sectores empobrecidos no solo infringe la ley sino que también pone en peligro la seguridad de los peatones. Las autoridades están tomando medidas para resolver este problema, pero la cooperación de los dueños de negocios y la concienciación de la comunidad son esenciales para recuperar y mantener estos espacios públicos para su uso adecuado.