Impacto del calor extremo en frutas y vegetales en República Dominicana

 

De acuerdo con la nutrióloga María Matos Terrero, las altas temperaturas pueden acelerar el proceso de maduración de frutas y verduras.ARCHIVO

Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

08/07/2024

El intenso calor en República Dominicana está teniendo efectos devastadores en la calidad y disponibilidad de frutas y vegetales, especialmente para vendedores como Ramón María Jiménez y Siliana Castillo, quienes enfrentan pérdidas significativas debido a las altas temperaturas.

Ramón María Jiménez, vendedor de guineos en el Mercado Nuevo de la Duarte, ha tenido que desechar 60 cajas de guineos debido a que se dañaron por el calor extremo a finales de junio. Estas pérdidas representaron aproximadamente 30,000 pesos dominicanos, un golpe duro para su negocio. Aunque intenta proteger algunas cajas con cartón, el calor persistente dificulta mantener la frescura de los productos.

Siliana Castillo, quien vende ajíes y tomates, también enfrenta desafíos similares. Expone sus productos directamente al sol sin ninguna cobertura, lo que acelera su deterioro. Los vegetales, ya vulnerables desde el campo, se marchitan rápidamente bajo las altas temperaturas.

La situación se agrava para los vendedores como Halen Cedeño, que comercializa lechugas, perejil, coliflor y fresas. A pesar de estar en un área techada del mercado, las elevadas temperaturas continúan afectando la calidad de sus productos. Las fresas, inicialmente expuestas al frío de las montañas de Constanza, La Vega, sufren particularmente al pasar al calor de la capital.

El impacto del calor en frutas y vegetales no solo afecta económicamente a los vendedores, sino que también compromete la calidad nutricional de los alimentos. Según la nutrióloga María Matos Terrero, las altas temperaturas aceleran la maduración de estos productos, reduciendo su vida útil y provocando la pérdida de nutrientes como las vitaminas C y A, sensibles al calor.

Para minimizar estos efectos adversos, es crucial almacenar adecuadamente frutas y vegetales en lugares frescos y, cuando sea necesario, refrigerarlos correctamente. Esta práctica no solo preserva la frescura y textura de los alimentos, sino que también ayuda a mantener su valor nutricional y su atractivo para el consumo.

En conclusión, el calor extremo representa un desafío significativo para la cadena de suministro de alimentos frescos en República Dominicana, requiriendo medidas urgentes para proteger tanto la economía local como la salud pública.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente