La división del PLD fue la causa de su derrota electoral en el 2020, según estudios presentados por Amarante


Danilo Medina y Leonel Fernández.

Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

07 de julio del 2024

Santo Domingo, RD - En las elecciones municipales del 15 de marzo del 2020, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) perdió la mayoría de las alcaldías que ostentaban en ese momento. En las presidenciales y congresuales del 5 de julio subsiguiente, el PLD también sufrió una derrota significativa, perdiendo numerosos escaños en ambas cámaras legislativas y con su candidato, Gonzalo Castillo, obteniendo solo un 30.33% de los votos. Estas elecciones marcaron la salida del partido del poder por primera vez en 16 años.

El 6 de octubre de 2019, el PLD celebró unas primarias abiertas para definir sus candidatos para los torneos electorales de 2020. La principal contienda fue por la candidatura presidencial entre el expresidente Leonel Fernández y el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo, quien contaba con el apoyo del entonces presidente Danilo Medina. Castillo ganó con un 48.72% (911,923 votos), mientras que Fernández obtuvo un 47.29% (885,233 votos).

Fernández alegó fraude por parte de la corriente danilista del PLD, acusando la instalación de un “algoritmo” en el sistema de voto automatizado. A finales de noviembre, Fernández abandonó el PLD y fundó el partido Fuerza del Pueblo, llevándose consigo a varios dirigentes y miembros del comité político, lo que resultó en la mayor división en la historia del PLD.

Según estudios presentados por Carlos Amarante Baret, exfuncionario y dirigente peledeísta, la división interna fue la principal causa de la derrota del PLD en las elecciones de 2020. Estos estudios revelan que la sociedad dominicana atribuye la derrota del partido a la imposición de candidatos y las vinculaciones de múltiples dirigentes en casos de corrupción. Además, la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero de 2020, debido a un fallo en el sistema de voto automatizado, también contribuyó a las protestas en la Plaza de la Bandera y a la percepción negativa del partido.

Amarante Baret señala en su columna que la desconexión de los dirigentes del PLD con la ciudadanía y la falta de empatía con los votantes fueron factores críticos en la derrota. La mayoría de los dirigentes minoritarios del partido creen que el abandono de las bases durante el proceso también fue una razón significativa de la derrota electoral.

La "mala reputación" del PLD, según el estudio, se debe a la percepción de un gobierno lleno de corrupción y la desconexión de los dirigentes nacionales y provinciales con los votantes, lo que exacerbó la división interna y la lucha por el poder dentro del partido.


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