Vista de las labores de extracción de arena del río Masacre, desde el lado haitiano.Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Dajabón, RD - 15/07/2024
La preocupación de los productores agrícolas en Dajabón ha aumentado ante los daños que la extracción de arena del río Masacre por parte de haitianos está causando al afluente. Este problema, que data desde el año 2021, amenaza con impactar negativamente la producción agrícola de la provincia fronteriza en un futuro cercano.
Julio Domínguez, regidor del municipio cabecera de Dajabón, que vive próximo al área afectada, instó a las autoridades provinciales a llevar esta problemática al Ministerio de Medio Ambiente. "No podemos dejar, como dominicanos, que destruyan el río Masacre, que nos da el agua para nuestro consumo, la producción agrícola y la ganadera”, declaró Domínguez.
Casiano Lora, exgobernador de Dajabón, hizo un llamado al Ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, y al Canciller Álvarez, para que envíen una nota diplomática al primer ministro haitiano con el fin de corregir la extracción de arena del río. “El río está en una situación calamitosa y con esa depredación va a sufrir cada vez más, y vamos a perder al río Masacre”, advirtió Lora.
El ambientalista Andrés Peralta Gómez calificó el daño ambiental como un "crimen ecológico" y urgió a que el afluente sea protegido y reservado. “Es un daño ecológico y un crimen que se está cometiendo. No se debe permitir que se siga degradando el afluente”, enfatizó Peralta Gómez.
Nancy Betances, líder comunitaria, expresó que los haitianos están destruyendo los recursos naturales a la vista de todos, sin que nadie actúe al respecto. “Esta situación traerá grandes consecuencias en poco tiempo”, dijo Betances. “Están destruyendo, están acabando ante la mirada indiferente de todos nosotros que tenemos que accionar con las autoridades de Haití porque lamentablemente nos vamos a quedar dentro de un par de años sin agua en la zona de Dajabón”.
Los residentes de Dajabón instan a las autoridades a actuar rápidamente para evitar una crisis ambiental y proteger el río Masacre, vital para la vida y la economía de la región.