El 85% de la población dominicana tiene sangre con el factor Rh positivo, dejando solo un 15% con sangre Rh negativa. Los tipos de sangre menos frecuentes, como O- y A-, a menudo se vuelven extremadamente difíciles de encontrar. Los médicos Sócrates Sosa y Pedro Sing explicaron a LISTÍN DIARIO la problemática y las estadísticas sobre la disponibilidad de estos tipos de sangre.
Problema Mayor
El doctor Sócrates Sosa indicó que, en ocasiones, incluso la sangre O+, la más común, puede agotarse. La falta de una cultura sólida de donación y una planificación adecuada para dirigir las colectas de donaciones hacia los grupos más necesitados son factores que contribuyen a esta escasez.
Pedro Sing, director del Hemocentro Nacional, añadió que la frecuencia de los tipos de sangre en una población depende de su etnia. En República Dominicana, la sangre O+ representa cerca del 46%, la A+ alrededor del 28%, y la B+ un 10%. Los tipos negativos, como A-, O-, B-, y AB-, representan menos del 10%, siendo el tipo AB- el más raro, con solo un 1% a nivel mundial.
Cultura de Donación
Ambos especialistas coinciden en que la falta de una cultura de donación voluntaria de sangre es un problema grave en el país. Sing reveló que, idealmente, debería haber una tasa de 12 donaciones por cada mil personas, pero actualmente hay solo cerca de 4.
Sosa subrayó la necesidad de realizar campañas específicas para los grupos sanguíneos más necesitados, y no esperar hasta que surja la necesidad. Una campaña permanente de promoción voluntaria de donación de sangre, adaptable según el tipo de sangre requerido, es esencial para mantener un suministro adecuado.
Testimonio de una Familia
A continuación, el testimonio de una familia que compartió con LISTÍN DIARIO su travesía para encontrar sangre para su pariente con tipo A-: “Encontrar sangre A- puede resultar una odisea en República Dominicana, especialmente los fines de semana. Este tipo de sangre es poco común, lo que complica aún más el acceso en momentos críticos.
Un caso reciente involucró a un paciente con diabetes y anemia severa que necesitaba dos pintas de sangre A-. Una fue conseguida en la Cruz Roja el viernes; para la otra, se recorrieron varios centros y bancos de sangre en Santo Domingo, con la misma respuesta en todos: es una sangre difícil de conseguir.
Finalmente, después de varias llamadas, logramos encontrarla en el Hemocentro. Esta experiencia nos hizo reflexionar sobre los esfuerzos necesarios para identificar a los donantes y si hay capacidad para resolver estos casos de manera eficiente para todos los necesitados.”
Alfonso Alvarez