Santo Domingo, RD 04 de agosto del 2024
El 31 de julio de 1944, el escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, conocido mundialmente por su obra El Principito, desapareció en circunstancias misteriosas. A 80 años de su fallecimiento, su cuerpo sigue sin ser hallado, un enigma que persiste en la historia.
Un Amor por la Aviación y la Escritura
Desde su infancia, Saint-Exupéry mostró una profunda fascinación por los aviones. A los 12 años, realizó su primer vuelo en el aeródromo de Ambérieu-en-Bugey, marcando el inicio de una carrera que lo definiría tanto en la aviación como en la literatura. En 1921, obtuvo su licencia de piloto durante su servicio militar, pero un grave accidente dos años después interrumpió su carrera en las fuerzas aéreas.
Saint-Exupéry abandonó temporalmente la aviación, pero en 1926 retomó su pasión al ser contratado por la compañía francesa Aeropostal. En esta empresa, junto a pilotos de renombre como Jean Mermoz y Henri Guillaumet, Saint-Exupéry se convirtió en una figura legendaria. Volaba regularmente a Senegal, el Sahara y la Patagonia, mientras publicaba sus primeros libros, incluyendo Correo del Sur y Vuelo nocturno.
La Carrera Literaria y los Desafíos
A principios de la década de 1930, la Compañía Aeropostal quebró, y Saint-Exupéry se dedicó principalmente a la escritura y al periodismo. No obstante, nunca dejó de volar. En 1935, intentó batir el récord de tiempo de vuelo entre París y Saigón, pero un accidente en el Sahara frustró su intento. Tres años después, intentó volar de Nueva York a la Tierra del Fuego, pero su expedición quedó truncada en Guatemala debido a otro accidente. Inspirado por sus vivencias, escribió el libro Tierra de hombres.
El Regreso a la Aviación y la Desaparición
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Saint-Exupéry regresó a la Fuerza Aérea. Tras la caída de Francia ante el régimen nazi en 1940, se exilió en Nueva York. Durante este exilio, en 1943, escribió su obra más famosa, El Principito. Al final de la guerra, descontento con su participación pasiva en el conflicto, regresó a Europa y se unió a un comando aliado de reconocimiento aéreo.
El 31 de julio de 1944, tras despegar de la isla de Córcega para una misión de reconocimiento sobre el Mediterráneo, Saint-Exupéry desapareció sin dejar rastro. Su cuerpo nunca ha sido encontrado, dejando un vacío en la historia que sigue sin resolverse.
Legado
Antoine de Saint-Exupéry sigue siendo una figura emblemática tanto en la aviación como en la literatura. Su legado perdura a través de sus escritos, especialmente El Principito, que continúa conmoviendo y enseñando a generaciones enteras sobre la simplicidad y la belleza de la vida.
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