Imágen ilustrativa31 de agosto de 2024
Durante los últimos tres días, al menos 20 palestinos han muerto en una operación a gran escala lanzada por Israel en Cisjordania ocupada. La ofensiva, que comenzó el miércoles, ha desencadenado una nueva ola de violencia en la región y ha exacerbado una situación ya tensa, advirtió la ONU.
La operación incluye bombardeos e incursiones con convoyes blindados en varias ciudades de Cisjordania, como Yenín, Naplusa, Tubas, y Tulkarem, así como en dos campos de refugiados. El canciller israelí, Israel Katz, explicó que el objetivo es "desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas" en la región.
El ejército israelí y el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina informaron sobre las 20 muertes, mientras que Hamás y la Yihad Islámica confirmaron que al menos 13 de los fallecidos eran combatientes de sus brazos armados. Además, el ejército israelí reportó que cuatro combatientes de Hamás fueron eliminados en un bombardeo en Yenín.
El conflicto en Cisjordania se enmarca en un contexto de escalada de violencia que también afecta a la Franja de Gaza, devastada por más de diez meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás. En Gaza, un bombardeo israelí el jueves mató a cuatro palestinos que ayudaban en la distribución de alimentos y combustible para un hospital, según la oenegé estadounidense Anera.
La ONU ha alertado que la operación israelí "alimenta una situación ya explosiva" en el territorio palestino. El Club de Prisioneros Palestinos informó que al menos 45 personas han sido detenidas en Cisjordania desde el inicio de la ofensiva, aunque el ejército israelí ha confirmado solo 10 arrestos.
Reacciones internacionales han sido de preocupación y condena. El Reino Unido expresó su inquietud por los métodos utilizados por Israel, Francia criticó el empeoramiento de la inestabilidad y España calificó la situación de "inaceptable".
En Gaza, los bombardeos continúan, con reportes de muertes en el campo de refugiados de Jabaliya y cerca de Jan Yunis. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que Israel aceptó una "pausa humanitaria" de al menos tres días para la administración de vacunas contra la polio en Gaza, aunque el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aclaró que esto no equivale a un "cese el fuego".
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, más de 40.000 palestinos han muerto en Gaza, mientras que 1.199 israelíes, en su mayoría civiles, fueron asesinados en el sur de Israel. La ofensiva israelí es parte de una respuesta a un ataque de Hamás que dejó más de 1.000 muertos y 251 secuestrados en Israel.
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