El censo, que entrevistó a 3,699,172 personas en todo el país, mostró que 44,351 personas aún eliminan sus desechos lanzándolos en ríos o cañadas, poniendo en riesgo la salud pública y el medio ambiente. Además, 259,948 personas admitieron que queman la basura, una práctica que contribuye a la contaminación del aire y a la emisión de gases tóxicos.
Por otro lado, 3,203,296 personas señalaron que en su sector la recogida de basura es responsabilidad del ayuntamiento, mientras que 53,313 personas afirmaron que una empresa privada se encarga de esta tarea. Sin embargo, la persistencia de métodos inapropiados como la quema y el vertido en cuerpos de agua destaca la urgente necesidad de una educación más efectiva en la gestión de residuos y la implementación de políticas más estrictas.
En zonas específicas, como el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, se observan comportamientos similares. En el Distrito Nacional, de 365,548 personas censadas, 3,284 manifestaron que eliminan la basura en ríos o cañadas y 410 que la queman. Mientras tanto, en la provincia Santo Domingo, de 939,813 personas censadas, 19,983 indicaron que tiran la basura en cuerpos de agua y 37,980 la queman.
Estas estadísticas subrayan la necesidad de reforzar las políticas de gestión de residuos y fomentar prácticas más sostenibles entre la población, con el fin de proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
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