Por Alfonso Álvarez, www.laspalomastv.com
Raúl Alejandro Girón Jiménez, testigo clave en el caso Coral y Coral 5G, detalló cómo inició su participación en un esquema de corrupción en la Policía Nacional en 2005. Según Girón, quien se desempeñaba como asistente de nóminas en la Dirección Central de Policía de Turismo (Politur), la llegada de Rafael Núñez de Aza como gerente financiero fue crucial para el comienzo del entram
En su testimonio, Girón explicó que Núñez de Aza lo introdujo al manejo ilícito de fondos junto a Rossy Guzmán, y otras personas involucradas en Politur. Aseguró que nunca actuó solo, destacando la colaboración de Erinson Bren Rosario, conocido como una "cabeza recolectora", y otros miembros del departamento financiero. Estos fondos desviados eran utilizados para necesidades personales de Núñez de Aza y la gerente financiera, Nurys Lantigu.
Girón también reveló la existencia de una operación llamada "venta de especialismos". Este esquema consistía en aceptar pagos de RD$ 100,000 para incluir a personas en la nómina de la Policía, asegurando un sueldo al pensionarse. Esta práctica generó molestias al jefe de la Policía, Ney Aldrin Bautista, quien convocó una reunión con altos mandos para expresar su descontento. Sin embargo, el tema fue desestimado por órdenes de Adán Cáceres, y la venta de especialismos continuó.
Además, Girón mencionó otras actividades ilícitas, como la compra de vehículos y equipos electrónicos, incluidos iPhones de última generación, con fondos desviados de Politur. Estos bienes estaban destinados a altos funcionarios, incluyendo a Adán Cáceres y otros involucrados. Girón también tuvo la responsabilidad de gestionar fondos para un torneo de softbol de la empresa "Megatin", propiedad de Núñez de Aza, con el objetivo de obtener visas norteamericanas.
El testimonio de Girón Jiménez exponen la magnitud de la corrupción en las filas policiales y el papel de altos mandos en el desvío de fondos públicos, una
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