23 de septiembre del 2024
La situación en Líbano se ha deteriorado drásticamente tras una serie de bombardeos israelíes que han dejado al menos 100 muertos y más de 400 heridos, según el ministerio de Salud libanés. Este ataque, dirigido principalmente contra el movimiento islamista Hezbolá, marca la mayor ofensiva desde el inicio de la guerra en la región.
Desde el amanecer del lunes, el ejército israelí ha atacado más de 300 objetivos en el sur y este de Líbano, con reportes de bombardeos intensos y constantes. Hezbolá ha respondido lanzando cohetes hacia el norte de Israel, intensificando aún más el conflicto.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado lo que califica como un "plan de destrucción" por parte de Israel y ha hecho un llamado a la ONU y a otras naciones para que intervengan y detengan esta agresión.
Llamadas a la evacuación
Los ciudadanos en varias localidades, incluidos Beirut, han recibido llamadas de advertencia de las autoridades israelíes, instándolos a evacuar sus hogares. La oficina del ministro de Información ha reportado que se han recibido mensajes grabados que amenazan con ataques inminentes.
Ante la escalada, Estados Unidos ha instado a sus ciudadanos a abandonar Líbano, y China ha hecho lo propio con sus nacionales en Israel, advirtiendo sobre el riesgo de una catástrofe inminente en la región.
La coordinadora especial de la ONU para Líbano ha señalado que la situación está "al borde de la catástrofe", mientras que Egipto ha expresado su temor a una "guerra total" en Oriente Medio, lo que podría agravar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Esta escalada de violencia se produce en un contexto ya tenso, tras el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1,200 muertos y desencadenó una ofensiva israelí devastadora en Gaza, que ha resultado en más de 41,000 palestinos muertos.
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