Doña Maruca pide la intervención del presidente Luis Abinader.La casa de Maruca fue demolida como parte de los trabajos de saneamiento de las cañadas en Gurabo. Inicialmente, las autoridades le pagaban el alquiler de una vivienda temporal, pero ese apoyo cesó hace más de un año. Desde entonces, Maruca “deambula” por las casas de sus vecinos, pasando las noches en galerías, durmiendo sobre cartones viejos y algunas sábanas, como si fuera una indigente.
“Se olvidaron de mí”, lamenta Maruca, quien pide la intervención del presidente Luis Abinader para que cumpla con la promesa de darle un apartamento. La señora, que sufre de varias complicaciones de salud, asegura que le dijeron que en 15 días tendría una solución, pero los meses y años han pasado sin que la situación mejore.
Wendy Peralta, una vecina de Gurabito, confirma la historia de Maruca, explicando que la señora tenía una casa de dos niveles antes de ser desalojada. Peralta también hace un llamado al presidente para que se tome acción inmediata ante la situación de vulnerabilidad que enfrenta Maruca.
De acuerdo con el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED), se han entregado 890 de los 1,200 apartamentos proyectados en la zona, pero Maruca aún no ha recibido el suyo.
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