El incidente tuvo lugar cuando un individuo armado con un rifle AK-47 y equipado con mira telescópica se acercó al campo de golf donde jugaba Trump. Gracias a la rápida acción del Servicio Secreto, el atacante, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue detenido antes de que pudiera disparar.
En un comunicado oficial, Biden elogió al Servicio Secreto y otros cuerpos de seguridad por su vigilancia y rápida respuesta. “Un sospechoso está detenido y agradezco el trabajo del Servicio Secreto por mantener a salvo al expresidente y a quienes lo rodeaban. Me siento aliviado de que Trump está ileso”, declaró Biden.
Trump también se pronunció, afirmando que su "determinación por regresar a la Casa Blanca es aún más fuerte después de otro intento de asesinato", instando a sus seguidores a apoyarlo en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Este suceso es el segundo intento de asesinato contra Trump en lo que va del año. En julio, el expresidente fue herido en la oreja durante un mitin en Pensilvania, lo que provocó una serie de renuncias en el Servicio Secreto, incluida la de su entonces directora, Kimberly Cheatle, quien calificó ese ataque como el “mayor fallo operativo en décadas”.
El FBI ha confirmado que ambos incidentes están siendo investigados como intentos de asesinato.
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