Congreso NacionalSanto Domingo, RD. - 29 de septiembre del 2024
La debilidad de la oposición se ha hecho evidente durante la discusión del proyecto de reforma constitucional propuesto por el presidente Luis Abinader. Desde la última reunión de la comisión bicameral, los congresistas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) han mantenido un veto a las modificaciones que busca implementar el Poder Ejecutivo a la Carta Magna.
Los representantes de los diferentes partidos opositores han perdido fuerza en este proceso, y durante las discusiones se lamentó la rapidez con que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha intentado acelerar la aprobación del proyecto en el Senado y la Cámara de Diputados. Los opositores criticaron al PRM por actuar como “ciegos y sordos” ante sus preocupaciones.
El vocero del PLD en la cámara baja, Gustavo Sánchez, afirmó que el PRM se está convirtiendo en un “partido único” que no toma en cuenta a las demás organizaciones políticas. Asimismo, el diputado Danilo Díaz expresó su descontento por la negativa a aceptar la propuesta de un referendo que validara la reforma ante la sociedad, una opinión que también respaldó el diputado Tobías Crespo de la FP.
La comisión especial, presidida por el senador Pedro Catrain, culminó su trabajo con un informe favorable, y en la sesión extraordinaria del viernes, el proyecto fue declarado de urgencia y aprobado en dos lecturas consecutivas. Ahora, la iniciativa pasará a la Cámara de Diputados, donde se anticipa un resultado similar. Posteriormente, la discusión se trasladará a la Asamblea Nacional Revisora.
En la sesión del Senado, se evidenció la debilidad de la oposición: con 28 senadores del PRM, fue imposible detener la aprobación del proyecto. La FP, que cuenta con tres senadores en la Cámara Alta, no emitió opinión en el momento de la votación, y sólo los senadores Eduardo Espiritusanto y Félix Bautista votaron en contra del proyecto.
Mientras tanto, los diputados del PLD, que no tienen representación en el Senado, enviaron un informe disidente destacando diversas razones que, según su visión, evidencian la ilegitimidad e inviabilidad de la reforma.
A pesar de esto, algunos senadores, como Rogelio Genao y Cristóbal Venerado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), defendieron la propuesta, argumentando que este es un caso único, dado que es la primera vez que un presidente busca “autolimitarse y desprenderse del poder”.
Con 146 de los 190 diputados, el PRM y sus aliados tienen la mayoría necesaria para aprobar el proyecto. Si se aprueba, el presidente del Senado deberá convocar a la Asamblea Nacional Revisora en un plazo de 15 días para conocer el proyecto, conforme a lo establecido en el artículo 270 de la Constitución.
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