Verónica Vera, en el centro, vende pan en la calle en Buenos Aires, Argentina, el viernes 20 de septiembre de 2024.La pobreza en Argentina ha alcanzado un alarmante 52,9% en el primer semestre del año, afectando a alrededor de 47,3 millones de habitantes. Esta cifra, revelada el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), representa un notable aumento de 11,2 puntos porcentuales respecto al 41,7% registrado en el segundo semestre de 2023, y es el nivel más alto desde 2003.
La indigencia, o pobreza extrema, afecta al 18,1% de la población, en comparación con el 11,9% del semestre anterior. Este creciente deterioro se debe, en gran parte, a la erosión de los ingresos de los ciudadanos por el aumento de precios de alimentos y productos básicos, así como a la liberalización de tarifas de servicios esenciales como luz, agua y transporte.
El gobierno del ultraliberal Javier Milei, quien asumió el cargo el 10 de diciembre, enfrenta un fuerte desafío en medio de políticas de ajuste implementadas para combatir el déficit y controlar la inflación. Aunque la inflación ha disminuido del 25,5% en diciembre a un 4,2% en agosto, el encarecimiento de la vida se sitúa en un 236% interanual, colocándola entre las más altas del mundo.
La pobreza se mide considerando la capacidad de la población para acceder a una canasta básica de alimentos y a otros elementos como vestimenta, educación y salud. En el primer semestre de este año, el 66,1% de los menores de 14 años vive en hogares pobres.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, atribuyó este deterioro a las políticas de administraciones anteriores y destacó que el Indec “reflejará la cruda realidad que está atravesando la sociedad” como consecuencia del “populismo” que ha devastado al país. Adorni aseguró que el gobierno de Milei heredó “la peor herencia” en democracia y que su enfoque se centra en combatir la inflación como la mejor forma de luchar contra la pobreza.
Expertos predicen que el Producto Interno Bruto caerá más del 3% este año, y Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, explicó que el aumento de la pobreza se debe a una combinación de devaluaciones, recortes en la obra pública y la falta de actualización en los salarios, todo dentro de un contexto de austeridad.
Lucas Romero, analista de Synopsis Consultores, advierte que este aumento en la pobreza impactará negativamente en la percepción pública sobre el gobierno de Milei, que ya había anticipado que el ajuste tendría consecuencias adversas. Para mejorar la situación, el presidente deberá demostrar resultados económicos positivos en el segundo semestre, algo que, hasta ahora, los argentinos no han podido notar.
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