Los residentes de Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este, están cada vez más cansados de la deficiencia en los servicios de agua y transporte público. Se quejan de que el agua que reciben llega en condiciones deplorables, similar a "lodo rojo", y expresan su preocupación por las posibles consecuencias para su salud.
Problemas con el agua
Los moradores han denunciado que el agua que les llega es tan turbia que temen contraer enfermedades de la piel. Rosanny Martínez, una de las afectadas, comentó que ha tenido que comprar agua embotellada para sus actividades diarias debido a la calidad del agua. “Esa agua llega rojita, un lodo rojo que se atreve a darle una infección a uno”, expresó con frustración.
Julia Rodríguez, otra residente, indicó que ha tenido que instalar filtros en su hogar para poder usar el agua, aunque cada dos semanas debe cambiarlos debido a la suciedad. “A dónde vamos a parar, cada 15 días hay que cambiar estos filtros porque esa agua parece jugo de tamarindo”, comentó con un tono de desesperación.
Santo Matos, también vecino del lugar, hizo un llamado a las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) para que aborden este problema urgentemente, ya que teme que sus hijos puedan desarrollar infecciones por el agua contaminada.
Los residentes en Ciudad Juan Bosch denuncian que deben esperar largas horas por los autobuses de la OMSA.Además del problema del agua, los residentes se quejan del mal servicio de la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). Aseguran que deben esperar largas horas en las paradas, hasta una hora, lo que les causa retrasos en sus actividades diarias. Aunque reconocen que el costo del pasaje, de RD$15, es accesible, la falta de autobuses y las malas condiciones de estos se han convertido en un gran dolor de cabeza.
Juan Sánchez, un usuario frecuente, relató que las horas pico son las más difíciles, ya que la OMSA parece escasear en los horarios más críticos. “Nos dejan esperando más de una hora en la parada”, lamentó.
Rosa Rosario, otra residente, agregó que durante los fines de semana el servicio es aún más deficiente, lo que le obliga a optar por taxis más costosos. “Es increíble que uno tenga que todos los días llegar tarde por más temprano que se salga”, enfatizó, refiriéndose a los constantes retrasos.
Marina Méndez, de 47 años, expresó su preocupación por la seguridad de los autobuses, mencionando que algunos han estado involucrados en accidentes debido a su mal estado. “Estas OMSA están desbaratadas; todo está roto”, advirtió, señalando que las condiciones de los vehículos son inaceptables.
A pesar de las reiteradas denuncias, las autoridades aún no han tomado medidas efectivas para solucionar estos problemas que afectan gravemente la calidad de vida de los habitantes de Ciudad Juan Bosch.
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