Un estudio realizado por Eloïse Déaux de la Universidad de Ginebra, Suiza, y publicado en la revista 'PLOS Biology', ha demostrado que los perros comprenden mejor nuestras órdenes cuando les hablamos de manera pausada. Los humanos tienden a reducir el ritmo de su habla a unas tres sílabas por segundo cuando se comunican con sus perros, lo cual coincide con las capacidades receptivas de las mascotas.
Los científicos analizaron los sonidos vocales de 30 perros y de 22 humanos que hablaban en diferentes idiomas con los perros, utilizando también electroencefalografía (EEG) para examinar las respuestas cerebrales al habla tanto en humanos como en perros. Los resultados demostraron que mientras los humanos hablan a un ritmo de cuatro sílabas por segundo, los perros emiten vocalizaciones a una velocidad de dos por segundo. Las señales de EEG revelaron que los perros responden a ritmos delta, más lentos, mientras que los humanos procesan el habla en ritmos theta más rápidos.
Los autores sugieren que ralentizar nuestro habla cuando hablamos con los perros nos ayuda a conectar mejor con ellos. Además, indican que los perros necesitan tanto contenido como la prosodia adecuada para comprender exitosamente el mensaje, contrariamente a lo que se suele creer.