Patrulla policial en Estados UnidosLa Alcaldía de Nueva York, a través del comisionado de Inmigración, Manuel Castro, ha reafirmado su compromiso con los derechos de los inmigrantes en situación irregular, instándolos a no temer enviar a sus hijos a la escuela ni acudir a la Policía, incluso frente a las amenazas de deportaciones masivas anunciadas por la próxima administración de Donald Trump.
"Nueva York sigue siendo un refugio seguro"
Castro destacó que la ciudad mantendrá su estatus de santuario y continuará protegiendo a las comunidades inmigrantes. "Tenemos leyes que resguardan la información de nuestras comunidades. Los padres pueden enviar a sus hijos a la escuela y acceder a servicios municipales con confianza", afirmó.
El comisionado enfatizó que el alcalde Eric Adams se opone rotundamente a las deportaciones masivas y alentó a los inmigrantes a denunciar crímenes sin temor, garantizando que no habrá represalias en su contra por su estatus migratorio.
Ansiedad y miedo en las comunidades inmigrantes
Entre las mayores preocupaciones de los inmigrantes está el temor a la separación familiar, especialmente de sus hijos nacidos en Estados Unidos. Este miedo se relaciona con la política de "tolerancia cero" implementada durante el primer mandato de Trump, que resultó en la separación de más de 2,600 menores de sus familias en la frontera.
En un incidente reciente, niños latinos en una escuela de Manhattan tuvieron ataques de ansiedad al confundir autobuses escolares con transporte para deportaciones, reflejando el nivel de estrés dentro de estas comunidades.
Preparación ante posibles redadas
La ciudad ha iniciado esfuerzos para coordinarse con grupos comunitarios, iglesias y agencias legales, asegurando apoyo a las familias afectadas en caso de redadas. Sin embargo, Castro reconoció los retos que enfrentan debido a la alta demanda de servicios y la desinformación que circula en redes sociales.
"Lo importante es que las familias se preparen, tengan un plan y busquen ayuda legal. Estamos trabajando para brindar respaldo a través de nuestra red de organizaciones asociadas", afirmó.
Un futuro incierto bajo la nueva administración
Aunque Nueva York ha sido históricamente un bastión para inmigrantes, Trump ha criticado su política de santuario. El alcalde Adams ha reconocido la necesidad de revisar esta política, mientras que la gobernadora Kathy Hochul evalúa nuevas medidas para proteger a la comunidad inmigrante.
"Estamos planificando diversas contingencias para enfrentar los retos que se avecinan con la nueva administración. Nueva York estará listo para apoyar a quienes más lo necesiten", concluyó Castro.
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