El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping, han sostenido un encuentro este sábado centrado en fortalecer los lazos bilaterales y abordar desafíos globales, con especial énfasis en los riesgos asociados a la Inteligencia Artificial (IA). Ambos coincidieron en que el control de armas nucleares no debe delegar en esta tecnología.
En un comunicado de la Casa Blanca, se destacó que los mandatarios reafirmaron "la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares" y abogaron por un desarrollo prudente y responsable de la IA en el ámbito militar.
Áreas de cooperación y tensiones
Durante la reunión, Biden y Xi destacaron avances en áreas de colaboración como:
- Lucha contra el narcotráfico.
- Cambio climático.
- Comunicación militar.
- Intercambios culturales y educativos.
Sin embargo, las tensiones persistieron en temas críticos:
- Despliegue norcoreano en Rusia: Biden calificó esta situación como una "peligrosa expansión de la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania".
- Taiwán: Estados Unidos reiteró su postura contra cambios unilaterales del statu quo en el Estrecho de Taiwán y llamó a una resolución pacífica.
- Políticas comerciales: Washington advirtió sobre medidas para evitar el uso indebido de tecnologías avanzadas estadounidenses que puedan comprometer su seguridad nacional, aunque sin limitar injustamente el comercio y la inversión.
Xi y su mensaje hacia Trump
Xi Jinping expresó su disposición a trabajar con la próxima administración liderada por Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de EE.UU. UU. en 2025. Xi destacó que una relación estable entre ambas naciones es crucial para "el destino de toda la humanidad".
El mandatario chino abogó por mantener la comunicación, gestionar diferencias y ampliar la cooperación.
Relación marcada por la competencia
Pese a los esfuerzos por reducir tensiones, Xi no dejó de mencionar los desafíos tras años de conflictos comerciales y políticos. Ambos países han tomado medidas para aumentar su autosuficiencia y prepararse ante posibles conflictos, aunque ambos líderes dejaron claro que el diálogo es esencial para evitar errores de cálculo.
Con este encuentro, se espera que las relaciones entre Estados Unidos y China den un giro hacia la estabilidad en medio de un entorno global complejo.
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