Querido amigo Gayo, te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños. Ellos han hablado de tu caridad ante la comunidad de aquí. Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por él sin aceptar nada de los gentiles. Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la propagación de la verdad.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 111,1-2.3-4.5-6
R/. Dichoso quien teme al Señor
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):
Palabra del Señor.
MENSAJES:
MENSAJE ESPIRITUAL DE LA PRIMERA LECTURA:
El apóstol Juan elogia a Gayo por su caridad y lealtad hacia los hermanos, incluso hacia aquellos que no conocía. Este mensaje nos invita a ser generosos y solidarios con quienes trabajan por la verdad y el evangelio, reconociendo que nuestro apoyo contribuye a la expansión del reino de Dios. La caridad, en todas sus formas, refleja nuestra cooperación en el plan divino.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL SALMO:
El salmista describe la dicha de quien teme al Señor y vive en justicia. Las acciones de caridad y compasión iluminan incluso las tinieblas y dejan un legado eterno. Este salmo nos anima a vivir en coherencia con los mandatos divinos, siendo generosos, justos y rectos en nuestras acciones cotidianas.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL EVANGELIO:
Jesús enseña la importancia de la perseverancia en la oración a través de la parábola de la viuda insistente y el juez injusto. Este relato nos recuerda que Dios, a diferencia del juez, escucha siempre a quienes claman con fe. Sin embargo, también plantea una pregunta desafiante: ¿permaneceremos fieles cuando el Hijo del Hombre regrese?
Reflexión final:La lectura, el salmo y el evangelio nos llaman a ser constantes en la fe y la caridad. La oración perseverante y la generosidad son pilares esenciales de nuestra vida cristiana, siendo instrumentos para propagar la verdad y construir una relación más profunda con Dios.