EL EVANGELIO DE HOY, Y SU MENSAJE ESPIRITUAL; EXPLICADO: La Búsqueda de la Verdadera Riqueza en Cristo

Si lee la Biblia te libera

Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

07 de noviembre del 2024

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Fílipenses (3,3-8a):

Los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el Espíritu de Dios, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en la carne. Aunque, lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar en la carne, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más, circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu de Benjamín, hebreo por los cuatro costados y, por lo que toca a la ley, fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de ser justo por la ley, era irreprochable. Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 104,2-3.4-5.6-7

R/. Que se alegren los que buscan al Señor

Cantadle al son de instrumentos,

hablad de sus maravillas;

gloriaos de su nombre santo,

que se alegren los que buscan al Señor. R/.

Recurrid al Señor y a su poder,

buscad continuamente su rostro.

Recordad las maravillas que hizo,

sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;

hijos de Jacob, su elegido!

El Señor es nuestro Dios,

él gobierna toda la tierra. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,1-10):

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle.

Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»

Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: «¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.» Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: «¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.» Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

Palabra del Señor.

MENSAJES:

MENSAJE ESPIRITUAL DEL A PRIMERA LECTURA:

Primera Lectura: En la carta a los Filipenses, san Pablo nos habla de lo que realmente importa en nuestra vida: no son los logros personales, ni el cumplimiento de tradiciones externas, sino la unión y el conocimiento de Cristo. Pablo, a pesar de ser un judío fiel y estricto cumplidor de la ley, considera todo lo que alguna vez fue motivo de orgullo como “pérdida” y “basura” en comparación con la grandeza de conocer a Jesús. Esto nos enseña a dejar atrás cualquier cosa que nos impida acercarnos a Dios y valorar lo que realmente cuenta: una relación profunda y sincera con Cristo.

MENSAJE ESPIRITUAL DEL SALMO:

Salmo: El salmo nos invita a alabar a Dios ya buscarlo constantemente, recordando las maravillas y prodigios que ha hecho por nosotros. Al glorificar su nombre y reconocer su poder, encontramos verdadera alegría. Esta actitud de gratitud y búsqueda constante es clave para fortalecer nuestra fe y nuestra relación con Dios.

MENSAJE ESPIRITUAL DEL EVANGELIO:

Evangelio: Jesús utiliza las parábolas de la oveja perdida y de la moneda para revelarnos la inmensa alegría que hay en el cielo por cada persona que decide volver a Él. Dios, como el buen pastor o la mujer que busca con esmero, no se da por vencido con ninguno de nosotros. Su amor es tan grande que celebra nuestro regreso a sus brazos. Esta invitación a la conversión es un recordatorio de que Dios siempre está dispuesto a perdonarnos ya darnos una nueva oportunidad de caminar a su lado.

En conjunto, estas lecturas nos llaman a centrarnos en lo esencial: buscar a Cristo y permitir que Él sea nuestra mayor riqueza. Nos recuerdan la alegría y el gozo que provoca en el cielo nuestra conversión y nuestra constante búsqueda del Señor.

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