La aerolínea Bahamasair anunció este miércoles que suspendió todos sus vuelos a Haití externaEl Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS) retomará este miércoles sus vuelos humanitarios en Haití tras recibir una exención especial de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA). Esta autorización permitirá al Programa Mundial de Alimentos (PMA) operar aeronaves registradas en Estados Unidos, luego de la suspensión decretada la semana pasada por motivos de seguridad.
La medida de la FAA, impuesta tras el impacto de balas en varias aeronaves que sobrevolaban Puerto Príncipe, se había convertido en un obstáculo para las operaciones humanitarias en un país sumido en la violencia de pandillas y una crisis humanitaria sin precedentes.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, confirmó la noticia en una rueda de prensa, calificándola de "buena noticia" y agradeciendo a Washington por su cooperación. Según Dujarric, los vuelos se utilizarán principalmente para el transporte de personal humanitario y bienes esenciales a áreas clave como Cabo Haitiano y República Dominicana.
Violencia en aumento y desplazamientos masivos
Mientras la ONU busca garantizar el suministro de alimentos y asistencia, la situación en Haití continúa deteriorándose. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que más de 20,000 personas han huido de Puerto Príncipe en los últimos cuatro días debido al recrudecimiento de la violencia. En lo que va de 2024, casi 4.000 personas han perdido la vida en incidentes relacionados con pandillas, y la violencia sexual ha alcanzado niveles alarmantes.
A pesar de los esfuerzos internacionales, las rutas terrestres permanecen inseguras y el aeropuerto de Puerto Príncipe opera con capacidad limitada. El PMA, sin embargo, prevé entregar más de 135.000 raciones de alimentos en la capital antes de fin de mes y servir comidas calientes a 16.000 desplazados en los próximos días.
Suspensión de vuelos comerciales
En contraste, la aerolínea Bahamasair anunció este miércoles la suspensión de todos sus vuelos a Haití debido a la inseguridad persistente, lo que resalta la gravedad de la crisis en el país caribeño y la dependencia de la comunidad internacional para atender la emergencia humanitaria.
La reanudación de los vuelos humanitarios por parte de la ONU representa un alivio temporal, pero la magnitud de la crisis requiere una respuesta más amplia y coordinada para estabilizar el país y proteger a sus ciudadanos.
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