Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, regresaron este martes a las localidades afectadas por las devastadoras riadas del 29 de octubre, siendo esta vez recibidos con aplausos por los residentes, en contraste con la caótica visita que tuvieron hace dos semanas, cuando la comitiva real sufrió insultos y lanzamientos de barro.
En esta ocasión, las monarcas llegaron en la mañana a Chiva, uno de los lugares más golpeados por las inundaciones en la región de Valencia. Allí, fueron recibidos por una multitud que los aplaudió y les gritó “¡Viva el rey!” frente a la alcaldía, mostrando una actitud de agradecimiento y apoyo. Los reyes recorrieron las calles de Chiva, que ya estaban limpias de barro, conversaron con los residentes y visitaron el barranco por donde fluyó el agua y el lodo que causaron estragos en la zona.
La visita se desarrolló con total discreción, a diferencia de la anterior, y la Casa Real evitó divulgar la agenda oficial por adelantado. Posteriormente, los monarcas se desplazaron a Utiel, otra localidad de la región valenciana afectada por la tragedia, donde fueron recibidos de manera similar.
En palabras de Vicente Garrido, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia, esta visita “es un gesto de cercanía con el pueblo en momentos de mucha angustia”, subrayando que la visita de los reyes busca brindar apoyo y consuelo a quienes más lo necesitar en estas circunstancias.
El presidente español, Pedro Sánchez, quien se encuentra en Brasil para la cumbre del G20, ha sido criticado por no haber dado explicaciones sobre la gestión del Gobierno central frente a la catástrofe, especialmente sobre la falta de intervención rápida por parte de las autoridades competentes. . Se espera que Sánchez comparezca ante el Congreso el 27 de noviembre para informar sobre las acciones del Gobierno ante la tragedia.