Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Las Palomas. R.D. 03 de diciembre del 2024
Lectura del libro de Isaías (11,1-10):
AQUEL día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.
El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
será elevada como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 71,1-2.7-8.12-13.17
R/. Que en sus días florezca la justicia
y la paz abunde eternamente.
V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.
V/. En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.
V/. Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.
V/. Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.
Evangelio
Lectura del santo evangelio segun san Lucas (10,21-24):
EN aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».
Palabra del Señor.
MENSAJES:
MENSAJE ESPIRITUAL DE LA PRIMERA LECTURA:
El mensaje de Isaías nos presenta una visión de esperanza y redención. De la raíz de Jesé surgirá un líder lleno del Espíritu del Señor, quien gobernará con sabiduría, justicia y equidad. Este pasaje describe un reino ideal donde reina la armonía: el lobo habitará con el cordero, y la paz sustituirá al conflicto. Es un llamado a confiar en las promesas divinas, pues Dios traerá un tiempo de restauración y plenitud para toda la creación.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL SALMO.
El salmista eleva una oración pidiendo un gobernante justo que cuide de los pobres y afligidos, quien sea reflejo de la bondad de Dios. Se resalta que la justicia y la paz son frutos de una relación cercana con el Señor. Este salmo nos invita a ser portadores de justicia y misericordia en nuestras propias comunidades.
MENSAJE ESPIRITUAL DEL EVANGELIO:
Jesús nos muestra la alegría de un Dios que revela sus misterios a los pequeños y humildes. Este mensaje nos recuerda que no es la sabiduría humana ni el poder lo que nos acerca a Dios, sino la sencillez del corazón y la apertura para recibir su revelación. Además, Jesús ensalza la bendición de aquellos que, con fe, son testigos del amor y la presencia de Dios en sus vidas.
REFLEXION FINAL:
El mensaje de las lecturas de hoy converge en una invitación a la confianza en Dios, quien trae justicia y paz a través de su obra redentora. Somos llamados a vivir con humildad, permitiendo que el conocimiento del Señor transforme nuestras vidas y nos haga partícipes de su Reino.