
Elon Musk, magnate de Tesla, SpaceX y propietario de la red social X, fue la figura central en la primera reunión de gabinete del segundo mandato de Donald Trump. El multimillonario, designado como jefe del "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), lidera una comisión enfocada en reducir el tamaño del Estado y disminuir el gasto público.
Trump elogia a Musk y su nueva función
El presidente Trump expresó su satisfacción con el trabajo de Musk, a quien encomendó la tarea de eliminar la burocracia y recortar el déficit fiscal. "El gobierno está encantado con Elon", afirmó el mandatario, resaltando su cercanía con el empresario.
Musk, vestido de negro y con su característica gorra, tomó la palabra para exponer sus aviones y advirtió que ya se han realizado cortes significativos en la administración. Sin embargo, reconoció que algunas decisiones podrían requerir correcciones, citando como ejemplo la eliminación accidental de un programa de prevención del ébola, el cual, aseguró, ya fue restablecido.
El DOGE no es un ministerio, sino un órgano consultivo dependiente directamente del presidente, lo que exime a Musk de las obligaciones legales de un funcionario público. Aun así, su impacto en la administración federal es evidente, con órdenes de recortes masivos, incluyendo la eliminación del 65% de los empleados de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).
Negociaciones internacionales y medidas económicas.
Durante la reunión, Trump también habló sobre los avances en la guerra entre Rusia y Ucrania, anunciando que Volodimir Zelenski visitará la Casa Blanca para firmar un acuerdo que dará a EE.UU. acceso a las tierras raras de Ucrania. Sin embargo, descartó por completo la posibilidad de que Kiev ingrese en la OTAN.
En materia comercial, el presidente republicano confirmó que los aranceles del 25% sobre Canadá y México entrarán en vigor el 2 de abril. También advirtió que planea imponer impuestos similares a productos europeos, asegurando que "la Unión Europea se creó para fastidiar a Estados Unidos".
Control de la prensa y tensiones en el Senado
Otro aspecto polémico de esta reunión de gabinete fue el control absoluto que la Casa Blanca ha asumido sobre la cobertura mediática. A partir de ahora, será el equipo de comunicación del gobierno quien decidirá qué periodistas podrán cubrir los eventos presidenciales, desplazando a la histórica Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca.
Mientras tanto, varios nombramientos clave en el gabinete de Trump aún deben ser aprobados por el Senado, entre ellos los de Lori Chávez-DeRemer como secretaria de Trabajo y Linda McMahon como secretaria de Educación.
Con Musk como uno de sus aliados más visibles, Trump busca consolidar un gobierno que combine medidas drásticas de recorte estatal con una estrategia proteccionista en el comercio internacional.