
El correo, que proviene de la Oficina de Gestión de Personal de Estados Unidos (OPM), solicita a los empleados federales que responden con cinco puntos específicos sobre las tareas que realizaron la semana anterior. El plazo para responder es el lunes a las 11:59 pm Quienes no respondan serán considerados como si hubieran renunciado.
El correo generó reacciones mixtas. Mientras que Musk recibió la recepción de varias respuestas satisfactorias y dijo que aquellos que justificaron su trabajo debían ser considerados para ascensos, el sindicato más grande de empleados federales, la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE), criticó la medida, llamándola cruel y despectiva, y prometió desafiar cualquier despido ilegal.
En medio de esta controversia, varios empleados indicaron que sus agencias les habían aconsejado no responder aún y esperar más instrucciones. Entre ellos se encuentra un médico del Departamento de Asuntos de Veteranos, quien expresó su frustración por la solicitud.
En declaraciones posteriores, Musk restó importancia a la solicitud, señalando que el estándar para responder es "muy bajo" y que un correo con algunos puntos coherentes sería aceptable.
La iniciativa de Musk forma parte de los esfuerzos para reducir el gasto y el despilfarro en el gobierno federal. Este enfoque ha sido respaldado por Trump, quien incluso instó a Musk a ser "más agresivo" en su tarea. Sin embargo, el plan ha enfrentado varias críticas y desafíos judiciales, incluida una reciente decisión en la que un juez rechazó una solicitud sindical para detener a los despidos masivos.
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