Países de todo el mundo ya están sintiendo el impacto de la decisión del gobierno de Trump de eliminar más del 90% de los contratos de ayuda exterior y recortar aproximadamente 60.000 millones de dólares en fondos. A solo horas de anunciarse estos recortes, varios programas fueron cerrados, dejando a millones de personas sin acceso a atención médica vital.
El pasado miércoles, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) rescindió unos 10.000 contratos, lo que afectó a numerosas organizaciones no gubernamentales en todo el mundo. Las cartas enviadas a estas organizaciones indicaban que los programas estaban siendo desfinanciados "por conveniencia e intereses del gobierno de Estados Unidos", según una fuente anónima familiarizada con el contenido de las cartas.
Los recortes afectan especialmente a países vulnerables que dependen de la ayuda estadounidense para sustentar sistemas de salud, programas de nutrición y esfuerzos contra la hambruna. Otros problemas, como la lucha contra el terrorismo, el tráfico de personas y drogas, así como la ayuda a migrantes, también se verán gravemente afectados, advirtió el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Algunos de los proyectos claves que se han cerrado incluyen:
- Congo: Acción contra el Hambre suspende el tratamiento de decenas de millas de niños desnutridos, poniendo a muchos en "peligro mortal".
- Etiopía: Se interrumpe la asistencia alimentaria a más de un millón de personas y el Ministerio de Salud rescinde el contrato de 5.000 trabajadores dedicados a la prevención del VIH y la malaria.
- Senegal: El mayor proyecto contra la malaria se cierra, afectando a decenas de millas de personas.
- Sudán del Sur: El Comité Internacional de Rescate cierra un proyecto de salud y nutrición que beneficiaba a más de 115.000 personas.
- Colombia: El Consejo Noruego para los Refugiados cierra un programa que dejaba a 50.000 personas sin ayuda vital.
- Sudán: 90 cocinas comunitarias cierran en Jartum, afectando a más de medio millón de personas.
- Bangladesh: 600.000 mujeres y niños pierden acceso a atención sanitaria materna y otros servicios esenciales.
- Mali: Se corta la ayuda a más de 270.000 personas, incluyendo acceso al agua y servicios de salud.
- Burkina Faso: Más de 400.000 personas pierden acceso a servicios esenciales, como agua y atención a la violencia de género.
- Somalia: 50 centros de salud cierran, afectando a más de 19.000 personas al mes.
- Ucrania y Afganistán: Se suspenden programas humanitarios, afectando a millones de personas.
- Siria: Los servicios para 2,5 millones de personas en el noreste del país dejan de prestarse.
- Kenia: Más de 600.000 personas pierden acceso a alimentos y apoyo nutricional debido a la sequía.
- Haití: 13.000 personas pierden acceso a ayuda nutricional, y el recorte afectará a un total de 550.000 personas.
Los recortes de USAID continúan impactando gravemente a los países más necesitados, incrementando la incertidumbre sobre el futuro de la asistencia humanitaria internacional.