Extracción de materiales y deterioro ambiental.
Habitantes de las comunidades cercanas, como el batey Bienvenido y La Pared de Haina, han denunciado que empresas no identificadas extraen arena y agregados de manera constante, reduciendo el caudal del río y dejando el arroyo más profundo y peligroso.
Camiones volteo, palas hidráulicas y maquinaria pesada han sido vistos en la zona, provocando la erosión del entorno y poniendo en peligro el ecosistema del río. A pesar de que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente aún no han intervenido, los comunitarios exigen su próxima acción para frenar el daño ambiental.
Aumento de la delincuencia
Además del impacto ambiental, la inseguridad ha obligado a muchos a evitar el balneario. Vecinos reportan una ola de atracos en horas de la tarde, lo que ha generado zozobra en sectores como Arroyo Bonito, Bellas Colinas, Las Caobas, Hato Nuevo y Palavé.
Yohan Mateo, residente de Bienvenido, afirma que lleva cinco meses sin visitar el río por temor a la delincuencia, y lamenta la falta de respuesta de las autoridades policiales ante las constantes denuncias.
Servicios básicos garantizados
A pesar de estos problemas, los residentes destacan que cuentan con acceso estable a energía eléctrica, agua potable y recolección de basura. Sin embargo, la inseguridad y la extracción descontrolada amenazan con convertir el río Manoguayabo en un espacio abandonado.
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