Neris dijo después del partido que él y Rodríguez son amigos y que no había nada personal en el incidente. Según Neris, estaba tratando de motivar a su equipo.
Julio Rodríguez, por su parte, no estuvo en la casa club después del juego y expresó su consternación por las acciones de Neris a través de un portavoz del equipo.
Eugenio Suárez, el tercera base de Seattle, también expresó su enojo por el comportamiento de Neris y cuestionó por qué Neris sintió la necesidad de confrontar a Rodríguez en lugar de simplemente regresar al dugout de los Astros después del ponche.
Este fue el tercer incidente de vaciado de banquillo entre equipos en la temporada, lo que muestra que las tensiones pueden surgir en el béisbol incluso entre jugadores que tienen relaciones previas o que son amigos fuera del campo.