La Franja de Gaza se encuentra atrapada en medio de una escalada de violencia que ha estallado nuevamente entre Israel y el movimiento islamista Hamás. Los civiles en Gaza enfrentan bombardeos incesantes por parte de Israel, y muchos no tienen a dónde ir para resguardarse, ya que los proyectiles impactan viviendas, mezquitas, ambulancias e incluso los alrededores de un hospital.
El intercambio de proyectiles aéreos entre Israel y Hamás ha continuado sin cesar desde el sorpresivo estallido de la guerra. El Ejército israelí ha bombardeado más de 1,000 objetivos en Gaza, mientras que los milicianos de Hamás han lanzado más de 4,400 cohetes hacia Israel, alcanzando ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Esto ha resultado en un alto número de víctimas civiles en ambos lados.
En Gaza, la población se encuentra desplazada y muchas personas buscan refugio en escuelas de la ONU. Las autoridades palestinas han denunciado que los ataques israelíes son indiscriminados y a menudo se realizan sin previo aviso, lo que pone en riesgo a los civiles. Además, Israel ha impuesto un bloqueo total sobre Gaza, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en el enclave.
La situación en Gaza es desesperada, con hospitales luchando por atender a las víctimas y escasez de insumos y energía. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de violencia y ha llamado a un alto el fuego inmediato para proteger a los civiles atrapados en medio del conflicto.