La situación de seguridad en Haití continúa deteriorándose, con un crecimiento sin precedentes de la violencia provocada por pandillas armadas. La representante del secretario general de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, ha informado al Consejo de Seguridad sobre esta grave situación y ha solicitado la intervención de una fuerza internacional para mejorar la seguridad en el país.
Según un informe del secretario general de la ONU, entre julio y septiembre, la policía nacional de Haití registró 1,239 homicidios, en comparación con 577 en el mismo período del año anterior. Además, se produjeron 701 secuestros durante ese período, lo que representa un aumento del 244% en comparación con el año anterior.
La ONU también expresó preocupación por las muertes causadas por grupos de autodefensa surgidos en primavera, señalando que 388 personas fueron linchadas entre el 24 de abril y el 30 de septiembre debido a su presunta pertenencia a bandas armadas.
En respuesta a esta crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a principios de octubre el despliegue de una misión multinacional liderada por Kenia y fuera de la ONU para ayudar a la policía haitiana. La recuperación del control por parte de la policía haitiana es considerada una condición previa para celebrar elecciones creíbles e inclusivas en el país, algo que no ha ocurrido desde 2016.
La situación en Haití sigue siendo un motivo de profunda preocupación, y se espera que la misión multinacional proporcione al menos un rayo de esperanza para el pueblo haitiano en medio de esta crisis.