Desde el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre, los bombardeos israelíes han dejado un saldo de al menos 1.400 muertos, en su mayoría civiles, y se han capturado a 230 rehenes palestinos. A pesar de los llamados a una tregua, Israel ha intensificado sus ataques aéreos y terrestres en el enclave.
La situación humanitaria en Gaza es crítica, ya que sus habitantes buscan desesperadamente comida, agua, medicinas y refugio. Las protestas en todo el mundo piden un alto el fuego, y líderes mundiales instan a aumentar la ayuda humanitaria para la población de Gaza.
La comunidad internacional sigue presionando para poner fin a la violencia y garantizar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. La ONU advierte que el "orden civil" en Gaza está empezando a desmoronarse debido a la situación.
En medio de este conflicto, también se han producido tensiones en la frontera entre Israel y Líbano, con intercambios de disparos entre las tropas israelíes y el grupo Hezbolá. Además, la violencia ha aumentado en Cisjordania ocupada, con un alto número de muertes palestinas desde el inicio de los combates. La situación sigue siendo volátil y preocupante en la región.