San Cristóbal, República Dominicana - A más de dos meses de que las autoridades declararan al microtraficante José Antonio Figuereo Bautista, conocido como "Kiko la Quema", como prófugo de la justicia, el paradero del presunto delincuente sigue siendo desconocido.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de "Kiko la Quema" el pasado 21 de noviembre, activando un operativo para capturar al supuesto líder de una banda criminal en San Cristóbal, dedicada al microtráfico de estupefacientes. A pesar de las advertencias y amenazas del presidente de la República, Luis Abinader, para que se entregara, Figuereo Bautista se mantiene fuera del alcance de las autoridades.
El presunto delincuente, de 45 años, es considerado "altamente peligroso" por la Policía Nacional y enfrenta acusaciones que incluyen homicidios, robos, secuestros, asesinatos, microtráfico, cobros compulsivos, extorsión, tráfico de armas, invasión de terrenos y lavado de activos.
Aunque la banda de "Kiko la Quema" operaba en varias comunidades de San Cristóbal, especialmente en su municipio natal, Cambita Garabitos, las autoridades aún no han logrado dar con su ubicación.
Dos hombres vinculados a la organización criminal de "Kiko la Quema", identificados como Elvi de la Rosa de León y Ángel Miguel Figuereo, hijo del presunto líder, fueron capturados por las autoridades. Ambos enfrentan cargos y se les impuso prisión preventiva.
El presidente Abinader, en dos ocasiones, ha instado a "Kiko la Quema" y a otros fugitivos a entregarse a las autoridades para evitar enfrentamientos violentos. Sin embargo, hasta ahora, Figuereo Bautista continúa siendo un objetivo principal de la fuerza de tarea conjunta de la Policía Nacional.
La situación resalta la complejidad y los desafíos que enfrentan las autoridades para capturar a delincuentes de alto perfil en República Dominicana.