Xavi observa antes del comienzo del partido de fútbol de la liga española entre el FC Barcelona y el Villarreal CF
"Ser entrenador del Barça es desagradable y cruel. Sientes que te faltan el respeto muchas veces, que no te valoran el trabajo y esto es un desgaste terrible a nivel de salud mental. La energía va bajando hasta que no tiene sentido continuar", expresó Xavi después de la derrota ante el Villarreal (3-5), un revés que prácticamente eliminó al Barcelona de la lucha por el título de LaLiga EA Sports.
Xavi se une a una lista de entrenadores que han sucumbido a la exigente tarea de dirigir al Barcelona. Desde la salida de Guardiola, el club ha tenido varios inquilinos en el banquillo, cada uno enfrentando desafíos y presiones únicas. La falta de energía y el desgaste mental son comunes en este rol, como lo expresó Guardiola al abandonar el cargo en 2012, señalando que necesitaba descansar y recargarse.
El Barcelona, con su historia de éxitos y altas expectativas, ha sido un terreno difícil para los entrenadores en la última década. La gestión de plantillas talentosas y las demandas de rendimiento constante han llevado a algunos entrenadores a renunciar o ser destituidos. Desde Guardiola hasta Xavi, la silla eléctrica del banquillo del Barcelona sigue siendo una realidad complicada y desafiante para aquellos que la ocupan.