La andanada de bombardeos del viernes contra los hutíes avivó los temores de que la guerra entre Israel y Hamás se extienda a toda la región.
A pesar de los ataques, los rebeldes han continuado su ofensiva contra buques mercantes en el mar Rojo. Los hutíes comenzaron los ataques navales en noviembre, y han declarado como "objetivos legítimos" los intereses estadounidenses y británicos. La campaña aérea contra los hutíes ha obligado a muchas compañías navieras a evitar esta ruta clave para el comercio internacional.