
Las autoridades sanitarias españolas defienden la reintroducción de las mascarillas en centros sanitarios como una herramienta "efectiva y de sentido común", respaldada por la evidencia científica y bien recibida por la población. Sin embargo, la decisión de implementar o no esta medida recae en las comunidades autónomas. Madrid ha expresado su rechazo, proponiendo que el uso de mascarillas en centros de salud, hospitales y servicios sanitarios sea "recomendable y voluntario".
Aunque durante la pandemia el Gobierno español emitió decretos para regular el uso de mascarillas, la determinación de hacerlo obligatorio es competencia de las comunidades autónomas. Algunas organizaciones médicas, como las sociedades de Medicina de Familia, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), respaldan la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios e incluso sugieren extenderla al transporte público y espacios sin ventilación adecuada.
Los ingresos hospitalarios por gripe han aumentado un 60 % en una semana, según el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III. La tasa global de infección respiratoria aguda en Atención Primaria a finales de diciembre se sitúa en 952,9 casos por cada cien mil habitantes, superando los 533,4 registrados a principios de ese mes. La situación sigue siendo dinámica, y se espera que las comunidades autónomas tomen decisiones adaptadas a la evolución de la situación epidemiológica.