Las temperaturas bajo cero se extendieron por toda la Francia metropolitana, excepto en la fachada atlántica y las regiones mediterráneas. En algunos lugares, como el Mont Doré en el Macizo Central, se registraron mínimas por debajo de los ocho grados bajo cero, y en puntos elevados de los Alpes, las temperaturas cayeron a menos de 10 grados bajo cero.
Météo France prevé que las mínimas se mantendrán por debajo de los 5 grados bajo cero en amplias zonas del interior entre el Macizo Central y las fronteras del este durante gran parte de la semana. París, con una temperatura inicial de 0,7 grados bajo cero, no se espera que supere el punto de congelación durante el día.
Las autoridades parisinas activaron el plan para situaciones de frío extremo, proporcionando nuevas plazas en albergues para personas sin hogar. En áreas fronterizas con Bélgica, como Pas de Calais y Norte, donde las inundaciones recientes obligaron a evacuaciones, el frío complica aún más la situación, con cierres de escuelas y problemas adicionales.
La ministra de la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, aseguró que hay suficiente electricidad para hacer frente al frío, destacando el funcionamiento normal de los reactores nucleares y el récord de exportación eléctrica en diciembre. Además, señaló que las reservas de gas son sustanciales debido a medidas y prácticas de austeridad.