Fotografía muestra bandera LGBTIQ.Estados Unidos: La idea de que muchas personas transgénero se arrepienten de las cirugías de reasignación de sexo ha alimentado una ola legislativa que restringe el acceso a la atención médica de afirmación de género. Sin embargo, una investigación reciente pone en duda esta noción.
Según un artículo publicado en JAMA Surgery, menos del 1 % de las personas transgénero que se someten a cirugías de reasignación de sexo expresan arrepentimiento. Esta proporción es sorprendentemente baja en comparación con el 14,4 % de la población en general que se arrepiente de cirugías similares.
Los estudios muestran que entre el 5 % y el 14 % de las mujeres cisgénero que se someten a una mastectomía para reducir el riesgo de cáncer de mama se arrepienten de la decisión. Sin embargo, menos del 1 % de los hombres transgénero que se someten al mismo procedimiento expresan arrepentimiento.
Estas estadísticas se basan en revisiones de estudios que investigaron el arrepentimiento entre casi 8,000 personas transgénero que recibieron cirugías de reasignación de sexo. Aunque algunas críticas apuntan al tiempo que puede llevar desarrollar el arrepentimiento, coinciden con estudios que muestran resultados de salud positivos entre las personas transgénero que reciben atención de afirmación de género.
La atención de afirmación de género, que puede incluir procedimientos quirúrgicos, brinda a las personas transgénero la oportunidad de alinear su cuerpo con su identidad de género, lo que puede tener un impacto positivo en su salud mental. Reducir la depresión, la ansiedad y los pensamientos suicidas son algunos de los beneficios que se han observado.
Es fundamental destacar que esta investigación no es concluyente y que las opiniones pueden cambiar con el tiempo. Sin embargo, el consenso entre los expertos es que la cirugía de reasignación de sexo puede mejorar la salud de las personas transgénero y no debe prohibirse.
A pesar de esto, algunos estados en Estados Unidos han restringido el acceso a estos procedimientos. En respuesta, otros han designado "santuarios" para la atención que afirma el género. Las políticas públicas basadas en datos sólidos pueden mejorar significativamente la vida de las personas transgénero y promover la equidad en la atención médica.