El padre Santana también abordó el tema de la educación en el país, calificándola como deficiente, costosa e inaceptable. Criticó el hecho de que el presupuesto destinado a la educación esté controlado por intereses particulares y no se utilice adecuadamente para mejorar la calidad de la enseñanza. Asimismo, señaló que las universidades no están cumpliendo su papel como impulsores del cambio y el desarrollo científico en la sociedad.
Además, el padre Santana lamentó el deterioro espiritual y moral que ha experimentado la sociedad dominicana a pesar del crecimiento económico registrado en las últimas décadas. Describió la inequidad social y la falta de protección social como problemas graves que afectan a la población.
En resumen, el padre Santana destacó la necesidad de abordar urgentemente las deficiencias en el sistema penitenciario, mejorar la calidad de la educación y combatir la inequidad social para construir un país más justo y humano.