Ivana Gavrilovic
Antes de llegar a República Dominicana, Ivana ya había enfrentado la pérdida de su padre, quien se suicidó cuando ella tenía solo cinco años. Después del trauma de la guerra, Ivana, junto con su madre y su hermano, buscó refugio en República Dominicana, un país desconocido pero que ofrecía seguridad lejos del conflicto bélico.
Sin embargo, la llegada a este nuevo hogar no estuvo exenta de dificultades. A los pocos meses, fueron estafados, quedando sin recursos y obligados a dormir en condiciones precarias, incluso en una caja de cartón. La solidaridad de vecinos les proporcionaba alimentos básicos, pero la lucha por sobrevivir era constante.
A pesar de los obstáculos, la madre de Ivana logró conseguir trabajo, lo que marcó el comienzo de una nueva etapa. Con esfuerzo y determinación, pudieron salir adelante, y tanto Ivana como su hermano tuvieron la oportunidad de estudiar en la universidad.
Ivana se destacó en sus estudios, obteniendo una licenciatura en Psicología Clínica con especialidad en adicciones. Su historia de vida, marcada por el hambre y la adversidad, no impidió que alcanzara sus metas académicas y profesionales.
Incluso después de ingresar a los medios de comunicación en República Dominicana, Ivana continuó enfrentando desafíos, incluyendo momentos difíciles con la salud de su madre. A pesar de las apariencias, su situación económica no siempre reflejaba la realidad, y enfrentó momentos de escasez y dificultades financieras.
La madre de Ivana enfrentó varias enfermedades, y en cada ocasión, Ivana asumió la responsabilidad de los gastos médicos, a pesar de no contar con los recursos necesarios. Estos momentos fueron especialmente dolorosos, ya que ver a su madre pasar hambre mientras ella misma luchaba por sobrevivir era una carga difícil de llevar.
A pesar de los tropiezos, Ivana se convirtió en una figura destacada en los medios de comunicación dominicanos, trabajando en diversos programas y consolidándose como conductora de "Protagonistas". Además, se desempeña como cónsul honoraria de Serbia, contribuyendo a proyectos turísticos y culturales entre ambas naciones.
La historia de Ivana Gavrilovic es un testimonio de perseverancia, resiliencia y superación. A través de las dificultades y los momentos difíciles, ha demostrado que la determinación y la fe pueden abrir caminos hacia el éxito, y su historia sigue siendo una fuente de inspiración para muchos.