Esta imagen proporcionada por la NASA muestra el Sol, visto desde el satélite Observatorio Dinámico Solar, el sábado 23 de marzo de 2024.La tormenta podría interferir con las transmisiones de radio de alta frecuencia, como las de las aeronaves que intentan comunicarse con torres de tráfico aéreo distantes. Sin embargo, la mayoría de las aeronaves comerciales puede utilizar transmisiones por satélite como alternativa, explicó Jonathan Lash, un experto del centro.
Además, los operadores de satélites podrían enfrentar dificultades para monitorear sus naves, y las redes eléctricas podrían experimentar algo de "corriente inducida" en sus tendidos, aunque nada que no puedan manejar.
Lash también señaló que para el público en general, especialmente aquellos en latitudes altas con cielos despejados, esta sería una excelente oportunidad para presenciar una espectacular iluminación de los cielos nocturnos.
Cada 11 años, el campo magnético del Sol cambia, lo que provoca que sus polos norte y sur intercambien posiciones. Este ciclo de actividad solar, conocido como máximo solar, está cerca de su punto álgido en la actualidad. Durante este período, las tormentas geomagnéticas como la prevista para el domingo pueden afectar a la Tierra unas pocas veces al año, mientras que durante el mínimo solar pueden pasar varios años entre tormentas.
El pasado diciembre, la mayor erupción solar registrada en años afectó las comunicaciones por radio, mostrando el potencial impacto de estos fenómenos en las tecnologías terrestres.