
La asociación señaló que, aunque las empresas del CAC 40 continúan generando riqueza, la distribución de esta riqueza no es equitativa. Desde 2019, la brecha salarial ha aumentado, ya que los directivos ganaron en promedio un 17% más que sus empleados, en comparación con el 111% más en 1979.
La explicación de estas brechas, según Oxfam, radica en los ingresos "desmesurados y desconectados" de los dirigentes. En 2022, estos dirigentes ganaron en promedio 6,66 millones de euros, un 27% más que tres años antes, mientras que los salarios de los trabajadores solo aumentaron un 9%.
Ante esta situación, Oxfam aboga por la instauración de un salario máximo para los dirigentes, que no exceda 20 veces el salario promedio de la empresa. Esta medida busca reducir la disparidad salarial y promover una distribución más equitativa de la riqueza en las empresas francesas.