
El proceso ha sido extenso y complejo, con más de 530 tomos de documentos que han sido parte de la investigación. Entre los acusados se encuentran los fundadores del bufete jurídico Mossack & Fonseca, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, aunque este último se ha ausentado del juicio por motivos de salud.
Las investigaciones se iniciaron en 2016 después de que se filtraran 11 millones de documentos financieros secretos de Mossack & Fonseca, revelando cómo algunas de las personas más ricas del mundo ocultaban su dinero en paraísos fiscales. Los fiscales panameños alegan que Mossack & Fonseca y sus asociados crearon una red de empresas extraterritoriales para ocultar dinero vinculado a actividades ilícitas, incluido el escándalo de corrupción "Lava Jato" en Brasil.
El juicio ha abordado también la supuesta participación de Mossack & Fonseca en el escándalo de corrupción "Lava Jato" de Brasil, así como su trabajo para el gigante alemán Siemens. Los fiscales afirman que la firma panameña creó empresas fachada para transferir fondos destinados a sobornos.
De las 26 personas acusadas, la fiscalía ha solicitado sentencias condenatorias para 15 como cómplices primarios, cinco como cómplices secundarios y seis como autores. Además, ha pedido la absolución de tres imputados.
Jürgen Mossack, en sus declaraciones finales ante el tribunal, expresó su confianza en que se valorarán correctamente todos los aspectos del caso. Mossack & Fonseca anunció su cierre en marzo de 2018, casi dos años después de que estallara el escándalo de los "Papeles de Panamá".
Se espera que el proceso judicial concluya en los próximos días, después de un proceso que ha involucrado a numerosos testigos y pruebas documentales.