En el ensanche Isabelita, específicamente en la calle 12, la presencia de grupos delincuenciales conformados por menores ha generado un clima de temor y desconfianza entre los residentes. El miedo a represalias y otras razones hacen que los vecinos eviten hablar abiertamente sobre las actividades de estos grupos.
Entre los rumores que circulan en la comunidad, se menciona la presunta participación de jóvenes haitianos junto a dominicanos en estas actividades delictivas. Aunque esta información es difícil de confirmar por falta de evidencia concreta, la presencia significativa de haitianos en el área ha alimentado especulaciones sobre su posible implicación, añadiendo más incertidumbre a la situación.
Algunos residentes, como Franyeli Caba, expresan su preocupación por la inseguridad que sienten, mencionando casos de robos y balaceras en la zona. Otros, como una joven encargada de un colmado, también se muestran intranquilos debido a la presencia de "menorcitos" dedicados a actividades delictivas.
Sin embargo, no todos los residentes están de acuerdo con la idea de que hay bandas de dominicanos asociadas con haitianos cometiendo delitos. Algunos, como Liranzo Morillo, argumentan que a menudo los delitos son cometidos por personas de otros sectores que luego son atribuidos a los jóvenes del Isabelita.
En cuanto al patrullaje policial, los residentes reconocen la presencia frecuente de patrullas, pero algunos critican que a veces llegan después de que ocurren los incidentes. A pesar de esto, destacan que el patrullaje es constante y en ocasiones se realizan redadas que resultan en la detención de personas.
En resumen, la inseguridad y la delincuencia en la calle 12 del ensanche Isabelita han generado un ambiente tenso en la comunidad, donde el temor y la desconfianza son palpables entre los residentes.