A medida que aumenta el número de muertos en la guerra de Gaza y se agrava la crisis humanitaria, manifestantes de universidades de todo el país exigen que los centros educativos corten sus vínculos financieros con Israel.
En todo el país, estudiantes de universidades exigen que los centros educativos corten sus vínculos financieros con Israel, argumentando que estas inversiones facilitan el conflicto en Gaza. Sin embargo, algunos estudiantes judíos han expresado preocupaciones sobre el antisemitismo en las protestas, lo que ha generado peticiones de intervención policial.
La tensión se ha exacerbado con incidentes de confrontación entre la policía y manifestantes en varias universidades, como la Universidad de Indiana en Bloomington y la Universidad Estatal de Ohio, donde se realizaron detenciones. En Columbia, los manifestantes levantaron un campamento en el campus, y las negociaciones no lograron satisfacer sus principales demandas de desinversión.
Mientras tanto, la presidenta de Columbia, Minouche Shafik, enfrenta críticas del cuerpo docente por su gestión de las protestas. Un informe del comité ejecutivo del senado universitario concluyó que Shafik y su administración han tomado decisiones perjudiciales para la universidad, incluyendo la llamada a la policía y la detención de estudiantes sin consulta previa.
El desenlace de estas protestas sigue siendo incierto, pero los estudiantes se mantienen firmes en su determinación de lograr cambios en las políticas de inversión de las universidades en relación con Israel, lo que refleja un creciente activismo estudiantil en temas de justicia social y derechos humanos.