En una entrevista con la AFP, Vitor Gaspar, responsable de políticas presupuestarias del FMI y exministro de Finanzas de Portugal, destacó que la política presupuestaria está fuertemente influenciada por consideraciones políticas, y este año es un ejemplo claro de ello.
Gaspar explicó que la investigación realizada por el FMI sobre años electorales anteriores muestra que los déficits públicos tienden a ser más altos de lo esperado, con un promedio de 0.4% del PIB. Esto se debe a que los Estados suelen aumentar el gasto y reducir los impuestos en años electorales para ganar apoyo político.
Sin embargo, este año presenta desafíos adicionales, ya que las elecciones se llevan a cabo después de varias crisis importantes, como la pandemia de Covid-19, que han obligado a los gobiernos a proporcionar un amplio apoyo financiero a sus economías.
Además, con el aumento de las tasas de interés para combatir la inflación, los gobiernos enfrentan la presión de encontrar espacio fiscal para operar y al mismo tiempo cumplir con sus obligaciones de deuda, que han aumentado debido a los costos de endeudamiento.
Ante esta situación, el FMI recomienda a los gobiernos evitar el aumento de los déficits fiscales, lo cual podría ocurrir con mayor probabilidad en un año electoral. Es fundamental mantener una gestión fiscal responsable para garantizar la estabilidad económica y financiera en medio de las incertidumbres electorales.
Esta advertencia resalta la importancia de abordar los desafíos económicos de manera prudente y con una visión a largo plazo, incluso en un contexto político marcado por las elecciones.
Este artículo resume la advertencia del FMI sobre el aumento del gasto público en el año electoral y sus implicaciones fiscales. Si necesitas más detalles o alguna otra información, ¡házmelo saber!