La acusación contra Trump se centra en un presunto "fraude electoral" relacionado con el pago de $130,000 a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels por parte de su entonces abogado personal, Michael Cohen, con el fin de comprar su silencio antes de las elecciones presidenciales de 2016.
El exeditor del National Enquirer, David Pecker, testificó esta semana sobre las prácticas del tabloide para favorecer a Trump y perjudicar a sus oponentes políticos. Pecker admitió haber participado en pagos para acallar potenciales escándalos, como el relacionado con Karen McDougal, una modelo de Playboy que afirmaba haber tenido una aventura con Trump.
En una táctica conocida como "atrapar y matar", Pecker detalló cómo la empresa editora del National Enquirer pagó a McDougal $150,000 para mantener en secreto su historia y evitar que afectara la campaña electoral de Trump.
El pago a Stormy Daniels, encubierto como gastos legales de Cohen, es lo que ha llevado a Trump al juicio, en medio de su campaña para una posible revancha contra el presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre.
El abogado defensor de Trump argumentó que el pago no fue parte de un plan para ayudar al magnate, sino una práctica común del tabloide.
Durante el juicio, otros testigos, como Rhona Graff y Gary Farro, han confirmado detalles sobre los contactos de Trump con McDougal y Daniels, así como sobre el envío de dinero a Daniels por parte de Cohen.
Mientras tanto, Trump ha expresado su malestar por tener que pasar tiempo en el tribunal mientras su posible rival, Joe Biden, está haciendo campaña.