El estudio siguió la salud de más de 74,000 enfermeras registradas y 39,000 profesionales de la salud masculinos en EE. UU., encontrando que aquellos en el cuarto más alto de consumo de alimentos ultraprocesados tenían un riesgo 4% mayor de muerte total y un riesgo 9% mayor de otras muertes, incluidas enfermedades neurodegenerativas.
Aunque no todos los alimentos ultraprocesados deberían restringirse universalmente, los hallazgos respaldan la limitación del consumo de ciertos tipos de alimentos ultraprocesados para la salud a largo plazo. Sin embargo, se necesitan más estudios para mejorar la clasificación de estos alimentos y confirmar los resultados en otras poblaciones.