El expresidente Donald Trump regresa a su juicio en el tribunal penal de Manhattan, el lunes 6 de mayo de 2024, en Nueva York.
Johnson, al igual que otros líderes republicanos que han acompañado a Trump al juicio, criticó el proceso judicial y a los fiscales, alegando que el juicio es una farsa diseñada para mantener a Trump alejado de la campaña electoral. Aunque Trump tiene prohibido hacer comentarios sobre el caso debido a una orden de no hablar, ha sido multado dos veces por desacatarla.
El desfile de líderes republicanos muestra el control que Trump sigue ejerciendo sobre el partido, a pesar de la controversia moral que rodea el caso, ya que implica pagos a una actriz porno para ocultar supuestos deslices. Aunque algunas figuras republicanas como Liz Cheney han expresado críticas hacia el apoyo de sus colegas a Trump en este caso, la mayoría ha optado por respaldar al expresidente.
Durante el juicio, el exabogado de Trump, Michael Cohen, admitió que el pago a Stormy Daniels se realizó para proteger las posibilidades de Trump de convertirse en presidente. Esto respalda la hipótesis de la Fiscalía de que Trump habría falseado registros contables para encubrir sus acciones y proteger su campaña electoral, lo que podría haber influido en los resultados de las elecciones de 2016.